Harry el Sucio

En 1971 Clint Eastwood consiguió un gran éxito comercial con Harry el Sucio (Dirty Harry, 1971) dirigida y producida por su amigo Don Siegel para Malpaso Company y Warner Bros. Su personaje del inspector Harry Callahan se convirtió en un icono popular y en una referencia esencial en los numerosos personajes de policía íntegro con métodos expeditivos del cine de acción de los años posteriores, especialmente durante los años ochenta.

Podemos ver su indeleble y alargada huella en varios de los personajes interpretados por actores como Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis, Mel Gibson, Sylvester Stallone o, llevado más al extremo, Charles Bronson, Chuck Norris o Jean-Claude Van Damme y en películas como las sagas Arma Letal o La Jungla de Cristal.

Esta película supuso en cierto modo una revolución en el cine de acción de la época al mostrar la violencia de forma muy explícita, algo por entonces no habitual, así como por la polémica que supuso la aparente glorificación de la violencia y la exaltación de comportamientos ideológicamente no demasiado alejados del fascismo. Los defensores de los derechos civiles tuvieron terreno abonado para demonizar el film, cosa que no evitó que las salas se llenaran y que de este modo Clint Eastwood consolidara su carrera como actor y le diera el poder que ansiaba para que su productora le permitiera poder afrontar proyectos propios como director en condiciones notablemente mejores que las que tenía antes de rodar Harry el Sucio. Todos los que aman el cine de Eastwood tenemos que estar agradecidos a esta película por ello.

Génesis de la película
Scorpio es un asesino en serie que amenaza con matar a gente al azar indiscriminadamente si la ciudad de San Francisco no satisface sus demandas económicas. El caso se lo asignan a Harry Callahan, un inspector de policía cuyos violentos métodos le causan numerosos problemas con sus superiores y que está decidido a hacer que Scorpio pague por sus crímenes.

El personaje del policía duro de métodos expeditivos y a veces rozando o más bien saltándose la legalidad no es una idea original y ha sido planteada en el cine numerosas veces. Dentro de los años 60 y 70 podemos ver pinceladas de personajes similares en películas como Bullit (1968), The French Connection (1971), Las Noches Rojas de Harlem (Shaft, 1971) o en las películas de Don Siegel La Brigada Homicida (Madigan, 1968) y La Jungla Humana (Coogan's Bluff, 1968), protagonizada por el propio Eastwood.
 

El papel de Harry Callahan fue ofrecido primero a Frank Sinatra (56 años por entonces) pero éste tuvo que rechazarlo por una herida en la muñeca que se hizo antes de la fecha de comienzo del rodaje. Paul Newman (46) fue la segunda elección pero, consciente del mensaje político del film, también lo rechazó y sugirió a Clint Eastwood para el papel. Se rumorea que John Wayne (64) también estuvo entre los candidatos pero que no aceptó por la excesiva violencia de la película. Curiosamente años más tarde, Wayne rodaría McQ (1974), una película ambientada en Seattle con bastantes puntos en común con Harry el Sucio.

Inicialmente Callahan iba a ser un viejo policía próximo al retiro, pero al incorporar a Eastwood (41 años) se reescribió el papel para incluir más secuencias de acción. El guión corrió a cargo de Harry Julian Fink, Rita M. Fink y Dean Riesner con una de las primeras versiones del guión atribuida al cineasta Terrence Malick.
 

John Milius, futuro guionista junto a Michael Cimino de la segunda película de la saga, aunque sin acreditar en esta primera entrega fue el artífice del memorable diálogo "Do I feel lucky" además de hacer, según sus propias palabras, una última revisión del guión definitivo.

En cuanto al director inicialmente se pensó en Irving Kershner o Sidney Pollack, aunque finalmente recayó en Don Siegel, director eficiente, sobrio y sin pretensiones especialista en hacer películas de acción con presupuestos más bien bajos y amigo de Eastwood con quien ya había rodado previamente.
 

El lugar donde se iba a desarrollar la película iba a ser Seattle, pero Eastwood y Siegel se decidieron finalmente por San Francisco lugar donde nació y creció Eastwood y ciudad muy cinematográfica como se puede ver por ejemplo en Bullit o De Entre los Muertos (Vértigo).

El personaje de Scorpio se inspiró vagamente en un asesino en serie de esa época al que nunca atraparon y que se autodenominaba Zodiac. El intérprete elegido para dar vida a tan odioso personaje, por recomendación de Clint Eastwood, fue el hijo del gran Edward G. Robinson, el poco conocido Andrew Robinson, al que podemos ver por ejemplo en Hellraiser (1987) y que curiosamente es un pacifista convencido en las antípodas del personaje al que le tocó interpretar con excelentes resultados.
 

En el año 2007 David Fincher dirigió una espléndida película titulada Zodiac gracias a la cual se puede conocer los métodos del verdadero asesino en serie y los esfuerzos de la policía, encabezada por el inspector David Toschi, por resolver el caso. El personaje de Harry Callahan, así como el de Bullit tomaron como inspiración a Toschi.