![]() |
|
![]() |
Introducción |
Como es sabido, Stanley Kubrick era un auténtico perfeccionista al que le gustaba controlar todo el proceso creativo de sus películas, sin limitarse a ejercer las funciones habituales de director o guionista de sus filmes. Además, cuando alcanzó el éxito a primeros de los años 60, también comenzó a intervenir en su producción, lo que le permitía un mayor control sobre otros aspectos como el diseño de producción, vestuario o fotografía.
Por eso no es de extrañar que las anécdotas sobre sus constantes disputas con sus colaboradores sean cientos y que todas tengan un denominador común; Kubrick siempre impuso su voluntad, en ocasiones, incluso más allá de lo que otros productores / directores hubieran llegado a hacer.
En este artículo hablaremos en concreto sobre la fotografía de sus películas, con detalles técnicos, sobre los fotógrafos que las realizaron, así como de las relaciones de Kubrick con éstos.
Antes de empezar, convendría saber que Stanley Kubrick con 17 años, en 1945, era fotógrafo profesional y trabajaba para la revista norteamericana Look. Sin embargo, al igual que le ocurriría con el cine, el joven Stanley no había estudiado fotografía, sino que era autodidacta gracias a una cámara Graflex que su padre le había regalado por su duodécimo cumpleaños.
Cuentan sus biografías que esa cámara fue la primera cosa con la que sus allegados vieron al futuro director realmente interesado - al contrario de lo que pueda parecer a Kubrick nunca le gustaron los estudios - pues salía a la calle del Bronx neoyorquino a fotografiar cualquier cosa que le pareciera interesante, para posteriormente revelar el mismo sus propias fotos.
Dando un salto en el tiempo y conociendo estos datos, no es de extrañar que los primeros pasos de Kubrick en el mundo del cine tuvieran lugar dentro del campo del cortometraje documental (Day of the Fight, Flying Padre, The Seafarers) en 1951 y 1952. Debido a su reducido presupuesto y a su propia experiencia como fotógrafo, Kubrick no tuvo problemas en compaginar la tarea de la dirección y la dirección de fotografía.
En 1953 y con dinero prestado por su tío, Kubrick dirigió su primer largometraje, Fear and Desire, una pequeña anécdota bélica que además escribió (junto a Howard Sackler, futuro escritor de "La gran esperanza blanca"), montó, fotografió y produjo.
Sólo unos pocos afortunados han podido ver esta obra ya que Kubrick la retiró de la circulación tras su desencanto hacia ella ("un error de juventud", diría después) e incluso según su biógrafo John Baxter, lloró en el cine el día de su estreno ante el rechazo que provocó en la audiencia.
Foto del rodaje de Fear and Desire. Arriba a la derecha Kubrick con su primera mujer.
Detalle del film.
![]() |
El Beso del Asesino |
Sin embargo si algo caracterizaba a Stanley Kubrick era su perseverancia a la hora de llegar a sus metas, por lo que dos años más tarde estrenó bajo la United Artists su primera película "oficial", El Beso del Asesino, en la cual realizó de nuevo las mismas funciones que en su anterior película.
Pese a ser evidentemente un film menor dentro de su carrera, aquí ya podemos apreciar algunas de las características que tendrán (fotográficamente) sus siguientes filmes; el uso de las lentes gran angular que proporcionan una gran profundidad de campo y hacen que la mayoría del encuadre esté dentro de foco si cuenta con el suficientes nivel lumínico.
Destaca también el uso regular de la luz natural disponible en las diversas localizaciones, una constante en su carrera que probablemente fuese una influencia de su etapa como fotógrafo de foto fija. Sin embargo, en los interiores se vio obligado a utilizar luces duras debido a la lentitud de las emulsiones de la época. No obstante, aprovechó esta circunstancia para crear interesantes juegos de luces y sombras, como en la escena de la tienda de disfraces.