Encantada, La Historia de Giselle

Fantasía y realidad: dos mundos unidos por Encantada. La Historia de Giselle

¿Quién no ha soñado alguna vez con poder comunicarse con los animales? ¿Quién no ha tenido nunca el sueño de vivir en un cuento, con bruja y todo? ¿Quién no ha suspirado por despertar en la ciudad de los rascacielos? Todo esto -y mucho más- es Encantada. La Historia de Giselle, una fantasía hecha realidad que ahora se puede disfrutar en DVD y Blu-ray.

Giselle, en palabras del propio director, Kevin Lima, “es la mezcla perfecta entre BlancaNieves, la Cenicienta y la Bella Durmiente” y, como todas estas reinas de los cuentos infantiles, cuando se queda sin palabras recurre a las canciones. Uno de los protagonistas de esas canciones era el Príncipe Eduardo, que la escucha cantar desde la distancia. Desde ese momento, los corazones de ambos quedan tocados para siempre. Sin duda, no sólo se trata del principio de una bonita historia de amor, sino también de una leyenda moderna del cine más reciente de Disney.

Esta vez, la historia de princesas da un giro inesperado: tomando como referencia los clásicos del género, Disney da una pequeña vuelta de tuerca al argumento, dotándolo de sorpresas inesperadas. “Encantada. La historia de Giselle” es una película que rebosa diversión, emoción y que cuenta con una Banda Sonora Original apoteósica, a cargo del maestro Alan Menken.

Giselle (Amy Adams) es una joven hermosísima y futura princesa de un lugar llamado Alandasia, cuya vida es un auténtico cuento de hadas… hasta que es desterrada del “mundo animado” por la malvadísima reina (Susan Sarandon) y enviada a la cruda realidad de las calles de Manhattan, Nueva York. En su camino se cruza un cínico, divorciado y serio abogado matrimonialista (Patrick Dempsey), del que, poco a poco, acaba enamorándose. A pesar de que en su mundo está prometida al príncipe de cuento de hadas (James Marsden), se hace la siguiente pregunta: ¿Su visión del amor ideal tiene futuro en el mundo real?.
Las innumerables situaciones cómicas, la belleza de las canciones que encierra este musical y la dualidad entre realidad y fantasía, lograrán, como si se tratase de un verdadero hechizo, reunir en el salón a toda la familia durante un rato inolvidable.

Sobre el trabajo de animación
Mezclando escenas animadas con el cine real, Encantada. La Historia de Giselle logra crear dos mundos paralelos y contrapuestos, donde las escenas de animación pertenecen a la vida ideal y el cine real a la más cruel de las verdades: el destierro y la dureza de la gran ciudad, a la que Giselle tendrá que enfrentarse.

El trabajo de producción de la sección animada comenzó 9 meses antes que el rodaje real de la película, después de que asesores de animación estuvieran un año entero recopilando imágenes que pudieran apoyar a la historia que luego tendría que continuar en la realidad. Por eso, después de seleccionar casas y castillos que habrían de aparecer en Andalasia (el país imaginario) y que recuerdan a otras casas y castillos clásicos de Disney, Lima y su equipo se decantaron por unas decoraciones Art Nouveau y por la ciudad americana donde se condensa casi todo este estilo: Nueva York. Este es el motivo por el que Andalasia y Nueva York funcionan tan bien juntas: Nueva York se convierte en una ciudad casi irreal y Andalasia en un país cercano a la realidad.

Un DVD repleto de referencias a los clásicos Disney
Muchas son las escenas que recordarán al espectador las películas míticas de Disney, desde el comienzo de la historia con la apertura de un libro y el narrador habla es un rediseño del libro con el que se abren las películas de “Blancanieves, “La Cenicienta” y” La Bella Durmiente”. La escena en la que Giselle y el príncipe Eduardo cabalgan hacia la puesta de sol, cantando, es exactamente igual que la escena final de Blanca Nieves y Los Siete Enanitos. Dentro de la casa del árbol hay un jarrón con una rosa igual que en La Bella y la Bestia; y Cuando Giselle llega al castillo conoce a una vieja bruja que la lleva a un pozo es otra referencia directa a “Blananieves” .No sólo las escenas de animación tiene referencia a las películas Dinsey también en le mundo real como las oficinas donde trabaja Robert (Patrick Dempsey), se trabaja en un caso de divorcio de una pareja cuyo apellido es el de Banks, en referencia al apellido de los padres en Mary Poppins. El fiel asistente de Robert, Sam, recibe el nombre por Samson, de La “Bella Durmiente”. Las manzanas envenenadas son una referencia a “Blancanieves” .Todas las imágenes que se repiten mientras suena The Happy Working Song son una referencia a La Cenicienta: el reflejo de Giselle en las pompas de jabón, el delantal hecho por pájaros, etc. Y como no, el beso de amor verdadero que han de darle a Giselle para que se levante es una clarísima referencia a “Blananieves” y” La Bella Durmiente”.

Un increíble vestuario
Uno de los aspectos fundamentales de Encantada La historia de Giselle es el vestuario. Desde que Giselle aparece en Times Square con su traje de novia hasta que se convierte en una neoyorquina más —sofisticada, moderna y atolondrada—, la película va proporcionándola situaciones divertidas y muy visuales, donde queda patente la gran elección que fue Amy Adams para encarnar el papel.

La cinta destaca por la variedad y la diferencia de vestuario: Desde los ropajes al estilo francés del siglo XVII de la corte en Andalasia, a las líneas más modernas de los extras en Nueva York, pasando por la cantidad ingente de vestidos que van pasando por los hombros de la protagonista desde que aparece en medio de la cuidad de los rascacielos.

La cuidad de los rascacielos
Desde el principio el director Kevin Lima lo tuvo claro: “Había que encontrar un sitio mítico, donde la realidad se confundiera con la fantasía”. Hay pocos lugares en el mundo que se amolden mejor a esa definición que la ciudad de Nueva York. Sin embargo, y a pesar de que lugares como Central Park o el puente de Brooklyn aparecen como escenarios principales en muchas escenas, Lima siempre quiso ir más allá: “Dado que la película encierra iconos del cine de Disney, siempre tuve la idea de que la parte de cine real tenía que encerrar iconos de Nueva York”, asegura el director. Sin embargo, en el metraje también están presentes rincones casi irreconocibles de la ciudad, un guiño, sin duda, a las zonas más personales de Lima y su equipo.

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