El Señor de los Anillos - La Comunidad del Anillo

Aunque los preparativos empezaron bastantes meses antes, en Octubre de 1999 Peter Jackson iniciaba el rodaje en Nueva Zelanda de la adaptación cinematográfica de El Señor de los Anillos, la épica novela de J.R.R. Tolkien. El proceso creativo, de más de seis años de duración, no finalizará hasta finales del 2004, cuando se edite en DVD la Edición Extendida de la tercera parte de la serie, El Retorno del Rey.

Estrenada en los cines a finales del 2001, La Comunidad del Anillo es la primera de las tres partes de la adaptación cinematográfica del libro de Tolkien (la segunda, Las Dos Torres, llegó a los cines el año 2002; la tercera y última parte se estrenó en Diciembre del 2003).

En este primer episodio de la saga épica conoceremos los orígenes del Anillo Único y asistiremos al nacimiento de la Comunidad del Anillo, formada por cuatro hobbits (Frodo - Elijah Wood, Sam - Sean Astin, Merry - Dominic Monaghan y Pippin - Billy Boyd), el mago Gandalf (Ian McKellen), dos hombres (Boromir – Sean Bean y Aragorn – Viggo Mortensen), el enano Gimli (John Rhys-Davies) y el elfo Legolas (Orlando Bloom).

Entre otros ilustres protagonistas, destacan también el mago Saruman (Christopher Lee), el medio-elfo Elrond (Hugo Weaving) y su hija Arwen (Liv Tyler).

Esta primera película fue galardonada con cuatro Oscars® el año 2002, correspondientes a la mejor fotografía, mejor banda sonora original, mejores efectos visuales y mejor maquillaje.

En este análisis de zonadvd, repasamos a fondo la edición cinematográfica de la película, editada en DVD por Aurum y distribuida en España por Columbia el año 2002.

Andrew Lesnie se llevó el Oscar® del año 2002 a la mejor fotografía por su trabajo en esta película. Aunque este reconocimiento para su trabajo puede resultar algo discutible, lo cierto es que el rodaje no resultó sencillo, por la gran variedad de planos rodados (amplios paisajes en campo abierto, escenas en interiores, nocturnas, decorados y maquetas de todos los tamaños...).

El formato cinematográfico usado fue el Super 35 (negativo de 35 mm, con lentes esféricas). Posteriormente, se digitalizó en alta resolución todo el material, para poder introducir los efectos especiales y para procesar la imagen, alterando los colores para resaltar los diferentes ambientes donde transcurre la acción (por ejemplo, colores muy cálidos y luminosos en La Comarca o en Rivendel, azules oscuros en Moria, colores fríos y metálicos en Lothlorien, etc.).

Para la transferencia al DVD se ha partido del mismo máster digital que se utilizó para las copias de exhibición cinematográfica, por lo que se ha aprovechado al máximo la calidad del material disponible. Es por esto por lo que no encontramos prácticamente defectos del celuloide en toda su duración (aunque sí que hay algunas – realmente poquísimas – manchitas blancas, procedentes del negativo original).

El resultado es una imagen que presenta un buen nivel de detalle, con gran nitidez, sin presentar prácticamente grano ni alteraciones de color o realce de contornos. Los colores son vivos y brillantes (tal como lo eran en la película que vimos en los cines) en algunas escenas o bien oscuros (en otras escenas en las que se busca este efecto).

Por supuesto, la imagen del DVD conserva la relación de aspecto original de cine (2.39:1) e incluye la mejora anamórfica para aprovechar al máximo la resolución disponible en el DVD.

Aunque la compresión digital es muy buena, la tasa de bits usada para la imagen es de sólo 4,4 Mbps, por lo que tras mucho buscar hemos podido encontrar algunas (pocas) escenas en las que su enorme complejidad dificulta hace que se produzcan algunos defectos de compresión en forma de mosaico (macroblocking):

De todas maneras, estos defectos resultan raros y no llegarán a molestar durante el visionado normal de la película.

El cambio capa es impecable ya que está ubicado en un punto sin sonido y coincidiendo con un cambio de escena.

Para la versión original inglesa, este DVD lleva una pista codificada en Dolby Digital 5.1 EX, a 448 kbps.

En términos generales, podemos calificar su sonido como excelente, tanto por su distribución multicanal como por su fidelidad y rango dinámico.

A lo largo de todo el metraje, se hace un buen uso de los seis altavoces de sonido envolvente, para que nos sintamos inmersos dentro de la acción. Esto se observa en el gráfico adjunto, que muestra visualmente el volumen de señal por los seis canales de sonido a lo largo de la segunda parte de la película (aproximadamente, los últimos 85 minutos).

Los altavoces surround se utilizan para la música y para los efectos especiales de ambiente, pero también para algunas voces (atención a la escalofriante "transfiguración" de Galadriel cuando habla del Anillo). Los dos canales frontales refuerzan notablemente la música (excelente partitura de Howard Shore), además de los efectos especiales y algunas (pocas) voces. En general, la mayoría de voces suenan únicamente por el canal central, aunque lo hacen con total nitidez.

El subwoofer se emplea con bastante intensidad y a menudo a lo largo de todo el metraje, con unas bajas frecuencias que resultan impactantes en los momentos clave de la película.

Aunque el sonido de La Comunidad del Anillo se ha visto probablemente superado en cuanto a espectacularidad por el de sus dos continuaciones, no tenemos ningún reproche que hacerle.

La pista en castellano está también en Dolby Digital 5.1 a 448 kbps, pero no es EX (carece de la información matricial para un canal central trasero).
Al margen de esta diferencia, que muy pocos usuarios apreciarán dado que los equipos de sonido de siete canales son muy poco comunes, resulta evidente que la pista doblada es mucho menos agresiva y espectacular que la versión original.

Esto lo podemos apreciar en el este gráfico, que muestra el volumen por los seis canales en los últimos 85 minutos del film.

Si lo comparamos con el mismo gráfico para la versión original, vemos que la señal que se envía a los altavoces frontales, surround e incluso al subwoofer está mucho más atenuada.

El resultado es un entorno sonoro que, pese a ser igualmente notable, resulta menos contundente que la pista en versión original y por lo tanto suena de forma claramente inferior, como notaremos fácilmente si vamos cambiando al vuelo de una pista de audio a la otra en nuestro equipo de cine en casa.

Por lo demás, el sonido castellano no presenta ningún defecto, por lo que permite disfrutar también de la película.