La Vuelta al Mundo en 80 Días

La Vuelta al Mundo en 80 días fue el sueño cinematográfico de su productor, Michael Todd. Para su adaptación de la famosa novela de Julio Verne, contó con un extraordinario reparto encabezado por David Niven, Cantinflas y Shirley MacLaine, además de papeles secundarios y cameos para famosos actores como John Mills, Trevor Howard, John Gielgud, Peter Lorre, Marlene Dietrich, Buster Keaton o incluso Luis Miguel Dominguín haciendo de torero en la secuencia española. De hecho, Michael Todd acuñó el término "cameo" para esta película, que desde entonces se utiliza para indicar papeles cortos de personajes famosos en un film.

Rodada en más de diez países con todo lujo de medios, La Vuelta al Mundo en 80 días destaca además por el entonces novedoso uso del sistema Todd-AO, que permitía una calidad de imagen y sonido totalmente desconocida en la época.

Con la dirección de fotografía de Lionel Lindon, fue la segunda película rodada en el espectacular sistema de 65 mm Todd-AO, que permitía una extraordinaria calidad de imagen en formato panorámico al utilizar un negativo dos veces y media más grande que el tradicional de 35 mm. Para mayor complicación, se rodó simultáneamente el film en dos versiones, la principal a 30 fotogramas por segundo y la convencional a 24.

La Vuelta al Mundo en 80 días se presenta con una relación de aspecto muy próxima a la original de 2.21:1 e incluye mejora anamórfica para televisores panorámicos.

Para su debut en DVD, Warner ha llevado a cabo una extensiva restauración de los elementos originales partiendo mayoritariamente de un máster de la versión a 30 fotogramas por segundo, aunque usando material de la versión a 24 o incluso de reducciones a 35 mm, con el fin de conseguir la mayor calidad de imagen posible en cada momento.

El resultado es excelente para una película con casi 50 años de antigüedad. La copia máster creada para la transferencia a DVD se encuentra en general en un estado muy bueno. Sin embargo, en ocasiones se aprecian defectos de celuloide en forma de pequeñas manchas y rayas blancas que no han podido ser eliminadas con la restauración. Asimismo, algunos planos o breves secuencias contienen una ligera capa de grano debida a la degradación de los materiales originales, mientras que otros tienen pequeñas alteraciones de color y de brillo (como la secuencia del globo). Por su intermitencia y puesto que se trata de un film que ya tiene sus años, estos pequeños defectos pueden aceptarse sin mayores problemas.

Entre los momentos con más defectos puntuales de imagen destacan algunos con efectos ópticos, como por ejemplo la secuencia final de la primera parte, que puedes ver aquí.

Igualmente, en algunos momentos aparecen ligeras oscilaciones de la imagen producidas durante el telecinado.

Visionada en un proyector a gran formato, la nitidez, la resolución y el detalle en la imagen son excelentes en todo momento. Ni siquiera en los planos generales rodados con gran angular puede apreciarse la más ligera pérdida de definición. El contraste es muy bueno, sin problemas en las zonas claras y con una buena densidad de negros. La paleta de colores es muy variada y está perfectamente representada, con colores que aúnan una gran saturación y una apariencia muy natural.

No se aprecia absolutamente ningún artefacto de compresión por el hecho de estar dividido el film entre los dos discos. El primer disco termina con la "intermission" y el segundo comienza con la música del "entr'acte"; naturalmente, éste era el lugar ideal para realizar el corte.

Warner ha realizado un gran trabajo con esta transferencia que ha hecho recuperar a La Vuelta al Mundo en 80 días parte de su esplendor original a pesar de los pequeños defectos que no se han podido reparar.

Si el formato Todd-AO fue innovador en cuanto a la imagen, lo mismo cabe decir respecto al sonido. Originalmente, La Vuelta al Mundo en 80 Días fue presentada con seis pistas de sonido estereofónico, cinco tras la pantalla (canales izquierdo, central izquierdo, central, central derecho, derecho) y un único canal surround monofónico rodeando al auditorio.

Para el DVD, Warner ha tratado de ser lo más fiel posible a la distribución de canales original. El canal surround continúa siendo monofónico y los cinco frontales han sido remezclados entre los tres canales habituales en los equipos de cine en casa. La mezcla resultante puede verse en este gráfico que analiza el uso de los seis canales durante la primera parte del film.

La película comienza con sonido monofónico durante la presentación y las imágenes de Méliès. Cuando aparece el cohete, no sólo la pantalla se hace panorámica, sino que para el lanzamiento el efecto de sonido se distribuye entre todos los canales disponibles, convirtiéndose en un impactante sonido envolvente estereofónico.

Como en muchas de las películas rodadas en 65 mm, el diálogo es completamente direccional a lo ancho de los tres canales frontales. A modo de ejemplo, si un actor está en el extremo izquierdo de la pantalla escuchamos su voz por el canal frontal izquierdo. Si está en el centro-derecha le escuchamos al cincuenta por ciento por el canal central y por el canal derecho y así sucesivamente. Este sistema requiere una perfecta colocación de los altavoces, no sólo para no perder este precioso efecto, sino para evitar el desconcierto que puede producir escuchar a un actor desde una posición que no le corresponde en pantalla.