Escarnio -cortometraje-

"Érase una vez un matrimonio que habitaba en una casa aislada en el campo. Tuvieron tres niños que durante un tiempo les colmaron de felicidad. Érase una vez un hombre concebido por El Sol. Llevaba traje negro, sombrero y maletín de médico. Un día asistió el parto de unos trillizos en una casa aislada en el campo. Tres años más tarde, los niños habían contraído una extraña enfermedad. Érase una vez una mujer que vivía sola en una pequeña casa aislada en el campo. Trabajaba como sirvienta para su hermana, el marido de ésta y sus tres hijos. Los niños enfermaron y ella se vio obligada a cuidarles.

Érase una vez...                                                   ...y seguirá siendo."

Raúl Cerezo, autor de la película, contó con el director de fotografía Álvaro Germán para poner en imágenes el universo de Horacio Quiroga. El formato elegido fue Betacam Digital anamórfico, y, para su proyección en salas, se realizó un impecable kinescopado.

A partir de esa copia en celuloide se elaboró un telecinado no menos cuidado que dio lugar al máster progresivo de este DVD, con resultados admirables tanto en la distribución de contrastes como en riqueza y variedad cromática.
La imagen se presenta respetando escrupulosamente su formato original 1,78:1 con mejora anamórfica.

El corto se grabó en vídeo digital entrelazado. Para la consecución de un máster progresivo, se eligió la opción del kinescopado frente al desentrelazado por software, ya que las pruebas efectuadas arrojaron unos resultados superiores en la primera técnica sobre la segunda. De todos modos, el lector podrá comprobar la diferencia entre ambas opciones, puesto que para el tráiler (presente en el DVD también) no se partió de la copia en celuloide.

La imagen presenta diferentes niveles de definición y detalle perfectamente reflejados en la transferencia al formato digital, lo mismo que ocurre con la saturación de los colores, manipulada con mimo en cada una de las secuencias.

Alguna diagonal en forma de dientes de sierra revela el origen magnético de la película, pero no de forma significativa. El trabajo de compresión a MPEG-2 es muy correcto, gracias a la elaborada distribución de su tasa de bits (bitrate). Por tanto nos encontramos ante un máster, en suma, altamente satisfactorio.

El cortometraje presenta la opción de elegir entre una banda de sonido en Estéreo 2.0 y otra en Dolby Digital 5.1 con un bitrate 448 Kbps. Ésta ha sido la revisada en el análisis y se puede decir que el trabajo en este campo no le va a la zaga al realizado en las tareas videográficas.

Una deslumbrante separación de canales otorga la presencia justa, en el momento adecuado, de cada una de las notas, voces (que se distribuyen, en función de cada secuencia, entre el altavoz central, los frontales y los traseros) y efectos sonoros que conforman la elaboradísima banda sonora del corto, muy superior a la de muchos largometrajes realizados en este país.

Es importante reseñar el muy expresivo uso de los graves en ciertas secuencias relacionadas con un particular personaje de la película. El subwoofer toma un papel, al contrario de lo que suele ocurrir, fuera de todo efectismo pirotécnico. Un trabajo encomiable, más aún teniendo en cuenta la magnitud de la obra que tratamos.

La edición de este cuentometraje (como ha dado en llamarle su creador) es ejemplar en todos los aspectos. Su factura técnica desborda con creces a los límites establecidos por las ediciones de la gran mayoría de producciones audiovisuales españolas, tanto televisivas como cinematográficas.