Como ya se ha mencionado, Terremoto inauguró el efímero sistema de sonido Sensurround, que sólo utilizaron tres películas más: La Batalla de Midway (1976), Montaña Rusa (1977) y el estreno cinematográfico del episodio piloto de la serie de televisión Galáctica (1978). No sólo Terremoto ganó el Oscar® al mejor sonido en 1974, sino que los ingenieros que desarrollaron este sistema fueron también galardonados por su trabajo.
El sistema, tal como fue concebido y empleado en Terremoto, consistía en un canal de bajas frecuencias discreto, situado en el espacio destinado a la pista óptica de sonido en 35 mm. Las 4 pistas magnéticas habituales se encargaban de la reproducción del diálogo, música y resto de efectos de sonido. Mediante la instalación de potentes subwoofers en los cines, se conseguía reproducir con gran intensidad esas bajas frecuencias, hasta el punto que la estructura de algunas salas sufrió daños y Universal les recomendó poner una red metálica cubriendo todo el techo para evitar que los pedazos que de él pudieran desprenderse dañaran a la audiencia.
En el DVD, se ha intentado reproducir este efecto mediante el canal LFE ".1" específico para el subwoofer. Durante la primera parte del film, hasta el gran terremoto del minuto 49 (capítulo 8), este altavoz permanece prácticamente mudo. Sin embargo, durante los 8 minutos del temblor, el uso que se hace del mismo es excelente, aunque el efecto se ha visto claramente superado por otras ediciones de películas más recientes.
En otras escenas de acción, como el resto de los temblores, la rotura de la presa de Hollywood o la inundación de las alcantarillas, este canal de bajas frecuencias también se utiliza a fondo, cosa sorprendente en una película de 1974.
El diálogo utiliza únicamente el canal central durante toda la película. La música de John Williams se expande aceptablemente hacia los canales frontales laterales y, en ciertos momentos, se puede percibir también en el canal surround (pese a la codificación 5.1 de la pista, el surround es monofónico, como corresponde al sonido original de cine).
Los efectos de sonido son esencialmente monoaurales durante la primera hora del film, sin que pueda distinguirse ningún tipo de localización de los mismos por los altavoces izquierdo y derecho. Después, el sonido adquiere una mayor amplitud y se observa una ligera colocación de los efectos a lo ancho de los canales frontales, aunque ésta resulta en todo momento escasa para las posibilidades que la película ofrece en este apartado. Además, el uso del canal surround es mínimo a lo largo de todo el film.
La calidad del audio es apropiada para la época. El diálogo nos parece en ocasiones algo blando y no resulta especialmente natural, aunque suena claramente y sin distorsión. La música, además de gozar de cierta espacialidad, posee una buena fidelidad para la época en que fue grabada.
Los efectos de sonido son irregulares; por una parte, la calidad sonora de alguno de ellos durante la primera parte de la película resulta mediocre, mientras que otros, en la segunda hora, tienen una buena fidelidad considerando la edad del film. |