Harry Potter y el Prisionero de Azkaban

Chris Columbus, director de las dos películas anteriores sobre las aventuras de Harry Potter en la escuela de Magia Hogwarts, ha sido relevado para esta tercera entrega por el mexicano Alfonso Cuarón (nacido en 1961, su trabajo anterior con más repercusión es Y tu mamá también, del 2001). El joven aprendiz de mago, nacido de la pluma de la británica J.K. Rowling, se deberá enfrentar a nuevos desafíos en su tercer curso, en las que interviene un misterioso mago fugado de la prisión de alta seguridad de Azkaban.

Como trío protagonista, repiten Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ron Weasley) y Emma Watson (Hermione Granger). Entre las nuevas incorporaciones destaca Gary Oldman (Sirius Black), David Thewlis (El profesor Lupin), Michael Gambon (Albus Dumbledore, sustituyendo al fallecido Richard Harris) y Emma Thompson (profesora Sybil Trelawney).

Estrenada en el año 2004, Warner edita a nivel mundial en Diciembre de este mismo año la película en DVD, en una edición de dos discos.

La dirección de fotografía de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban es de Michael Seresin. El formato utilizado fue el Super 35, aunque luego el material ha sido procesado en Digital Intermediate. Filmada en estudios en Londres y en exteriores en Escocia, además de algunas secuencias en la propia ciudad de Londres, la película incluye unos 1000 planos digitales, creados por cinco compañías distintas.

Obtenido a partir un máster digital, no resulta sorprendente que el DVD disponga de una imagen absolutamente limpia, sin rastros de defectos de película y con una calidad visual igual o mejor a la que vimos en los cines.

Se conserva la relación de aspecto original de cine (de aproximadamente 2.40:1), con mejora anamórfica. El primer disco incluye prácticamente sólo la película, con una duración de poco más de dos horas, pero no está completamente lleno. Se hubiera podido codificar la imagen con una tasa de bits (bitrate) algo más alta que la utilizada (que resulta en promedio de unos 5.3 Mbps para la imagen).

Sin embargo, la excelente codificación MPEG-2, unido al hecho de haber partido de un material original muy limpio, evita cualquier clase de defectos de compresión, incluso en las escenas más oscuras y homogéneas (que son bastante abundantes). Sólo en las secuencias bajo la lluvia y con mucho movimiento es posible apreciar ligeros macrobloques, aunque pasarán desapercibidos para la mayoría de espectadores.

Esta es una película muy poco luminosa, con muchos interiores y muchas escenas nocturnas. Además, el clima escocés tampoco ayuda a iluminar demasiado los exteriores diurnos. Pese a ello, el nivel de grano se mantiene bastante bajo en todo momento,  probablemente incluso inferior al que se vio en los pases cinematográficos.

La definición es magnífica, en la línea de los mejores DVD que hemos analizado recientemente, por lo que se aprecian múltiples detalles en casi todas las escenas; por ejemplo, no hay más que fijarse en la secuencia del Gran Comedor iluminado con muchos candelabros flotantes, que incluimos como captura más abajo, para apreciar el nivel de detalle que puede llegar a verse.

El colorido es bueno, aunque con un predominio de colores fríos (grises, metálicos, azulados), excepto en algunas escenas interiores, donde domina la iluminación supuestamente natural de las velas; en cualquier caso, la paleta de colores se adapta al espíritu que transmite la acción en cada momento. Los negros son excelentes, aunque son tan oscuros que eliminan todo el detalle de gran parte de algunas escenas. El contraste y la luminosidad también son intachables, pese al tono en general bastante oscuro y poco brillante de la película.

Presentada en un DVD-9, el cambio de capa está en un cambio de secuencia (enfrentamiento verbal entre Harry y Snape) donde no afecta la imagen ni interrumpe el audio.

Resumiendo, excelente visualización para este DVD, sin duda uno de los finalistas en el palmarés de calidad de imagen para este año 2004.

La pista sonora en versión original está en Dolby Digital 5.1 y, tal como es habitual en Warner, la tasa de bits de la misma es de 384 kbps.

El principal elogio que podemos hacerle a este audio es que resulta el complemento ideal para la atmósfera del film en todo momento. Desde los momentos musicales (compuestos por John Williams) hasta los efectos sonoros, pasando por las voces de los protagonistas, el equilibrio sonoro, la fidelidad y el rango dinámico son impecables, pese a que el volumen resulta algo bajo en los momentos de menor intensidad sonora.

Incluimos aquí un gráfico de la distribución sonora de esta pista entre los diferentes altavoces, durante todo el metraje del film. Con numerosos efectos multicanal, notaremos que la acción nos envuelve con mucha frecuencia. Destacan los sonidos de ambiente como viento o lluvia pero también muchos efectos direccionales, tanto a nivel frontal como de profundidad (vuelo de pájaros, animales, los dementores, la pelota alada de quidditch, etc.). Entre estos momentos, resaltan especialmente el partido de quidditch bajo la lluvia (alrededor del minuto 52), el combate contra el sauce boxeador (en 1h 25') o el ataque de los dementores en 1h 39'.

El subwoofer interviene en numerosos momentos, destacando sobre todo por su brutal impacto el minuto 52 (quidditch) y también el enfrentamiento contra el árbol.

Por otra parte, el diálogo suena de forma nítida incluso en los momentos más ruidosos. Como es habitual en las películas actuales, prácticamente todas las voces utilizan el altavoz central; sin embargo, no es infrecuente oír también voces de ambiente o de fondo por los dos canales laterales, lo que contribuye a mejorar la atmósfera sonora del film.

Sin duda, el sonido está al mismo nivel que la imagen, aunque Warner debería tener en cuenta la opción de codificar Dolby Digital a más de 384 kbps.