Snatch – Cerdos y Diamantes

Guy Ritchie (Lock, Stock and Two Smoking Barrels) dirigió Snatch en el año 2000. En esta película se mezclan a dosis iguales humor con una trama policíaca digna del mejor cine negro. El resultado es una de las películas más frescas e ingeniosas del cine europeo de los últimos años.

Franky Cuatro Dedos (Benicio del Toro) acaba de robar un enorme diamante; pero en su escala en Londres, de camino a Nueva York donde ha de entregar la gema a "Primo Avi" (Dennis Farina), se verá involucrado en una trama de apuestas y boxeo ilegal que le impedirá llegar a su destino. Jason Statham (Turco) y Stephen Graham (Tommy) son managers y promotores de boxeo; en sus combates, deberán trabajar para Brick Top (Alan Ford) -quien tiene como afición alimentar a sus cerdos con los restos de aquellos que le decepcionan-.

Para completar este reparto coral, hay que mencionar a un sorprendente Brad Pitt (el gitano Mickey, un invencible luchador), el criminal ruso Boris (Rade Serbedzija), el falso judío mercader de joyas Doug (Mike Reid), el matón Tony "Dientes de Bala" (Vinnie Jones) y bastantes secundarios más, todos ellos excelentes en sus personajes.

Este DVD es una veterana edición de Columbia que vio la luz en nuestro país en Mayo de 2001.

Rodada con un presupuesto muy limitado, usando en su mayor parte escenarios reales, el aspecto visual de Snatch es oscuro y poco vistoso. El director de fotografía Tim Maurice-Jones supo sacar el mejor partido posible dadas las circunstancias, pero es evidente que esta película luce muy poco en este aspecto.

En el DVD, se conserva la relación de aspecto original de cine (aproximadamente 1.85:1), con mejora anamórfica. Se apreciarán bastantes defectos de celuloide -incluidos algunos fotogramas con unas rayas blancas bastante aparatosas-. No hay mucho grano, pero en algunos fondos homogéneos se aprecia una notable incidencia del ruido de bajo nivel.

Como ya comentamos, la película en general se muestra demasiado oscura, con los colores apagados en exceso y poco contraste. El predominio de las tonalidades grises resulta casi absoluto durante todo el metraje.

Sin embargo, el peor aspecto en el apartado de imagen es una muy mala compresión durante bastantes secuencias, con posterización, abundantes macrobloques y un notable ruido de mosquito. La causa de esto reside en que se ha utilizado un único disco para película y extras, con lo que la tasa de bits (bitrate) media para la imagen se ha limitado a unos exiguos 3.1 Mbps. Por lo tanto, los defectos de compresión son abundantes, como puede apreciarse nada más empezar el film, en alguna de las secuencias del robo de diamantes perpetrado por los falsos judíos.

El disco es un DVD-9, pero el cambio de capa no se encuentra durante la película.

El audio de la versión original en inglés es un excelente Dolby Digital 5.1 a 448 Kbps, con una amplia distribución del sonido entre los diferentes canales -sobre todo entre los tres frontales-.

Destaca en esta pista una alta direccionalidad de las voces, incluyendo algunos diálogos y numerosos efectos de ambiente muy bien logrados: disparos, golpes, coches, lluvia, el sonido de los cerdos... Alguno de estos efectos resulta muy impactante, como la impresionante ambientación durante el combate de boxeo (perfecta megafonía, muy envolvente sonido del público).

Aunque el subwoofer no tiene demasiada presencia, las bajas frecuencias entregan la suficiente contundencia cuando la acción sonora lo requiere. Los diálogos suenan aceptablemente bien, aunque la jerga usada por muchos de los protagonistas hace indispensable el recurrir a los subtítulos incluso para aquellos que presumen de un altísimo nivel de inglés.

Otra de las pequeñas maravillas de la película es su excelente banda sonora, que recupera algunos temas clásicos de los Stranglers o los Specials, entre otros, además de recurrir a temas de Oasis e incluso a alguna pieza de la señora de Ritchie, Madonna. La excelente fidelidad y dinámica de la música completan esta notable pista de sonido.

El sonido en castellano, también en Dolby Digital 5.1 a 448 Kbps, presenta una distribución del audio por los diferentes altavoces muy similar a la de la versión original. De hecho, da la impresión de que el subwoofer tiene un volumen bastante más alto en el sonido doblado, lo que confiere una mayor contundencia a la pista.

Por lo demás, la fidelidad y la dinámica del doblaje en castellano son análogas a las de la pista inglesa.

Aunque no es un tema técnico si no más bien artístico, los acentos "exóticos" no quedan muy bien recogidos en el doblaje. En particular, Boris parece más catalán que ruso y los personajes de Benicio del Toro y Brad Pitt tampoco salen demasiado bien parados. Además, al principio se traduce el término "pikey" (despectivamente, "gitano") por "tirado"; aunque esto suaviza frases que en castellano se considerarían muy racistas ("puto tirado" queda más inofensivo que "puto gitano"), no deja de ser una alteración del espíritu original de la película.