Rolling Stones, Shine a Light

Martin Scorsese (Infiltrados, Casino, Gangs of New York, El Aviador, Taxi Driver) ha sido también siempre un fan del rock’n roll y en esta faceta es el autor de uno de las mejores grabaciones de conciertos de la historia, El Último Vals (1978).

Treinta años después, Scorsese vuelve a dirigir la filmación de un concierto rock. En este caso, se trata del concierto que los legendarios Rolling Stones dieron en el año 2006 en el Beacon Theatre de Nueva York, como colaboración con una actividad benéfica organizada por el ex-presidente Bill Clinton.

Los años no han pasado en balde para los sexagenarios Jagger, Richards, Wood y Watts, pero a pesar de ello los Stones siguen siendo las Satánicas Majestades del rock’n roll y sus fans disfrutarán con la excelente realización que Scorsese ha hecho del concierto.

La película Shine a Light mezcla filmaciones en cámara de vídeo –que se ofrecen artificialmente en blanco y negro y con mucho grano- sobre la preparación del concierto; entre éstas destaca la preocupación de Scorsese por conocer de antemano las canciones a interpretar, para poder planificar los planos de las cámaras, contrastando con el espíritu de improvisación de los artistas. Y se incluyen también interludios con entrevistas de archivo (años ’60 y ’70), en la que los –por aquel entonces muy jóvenes- intérpretes decían, por ejemplo, que planeaban seguir “en el candelero sólo un par de años más”.

El set-list del concierto incluye algunos de los títulos más conocidos y populares de la banda, junto con muchas rarezas, títulos poco conocidos y algunos clásicos que no habían sido interpretados en directo desde hacía décadas (como “as tears go by”); se incluye también una canción atribuida a Muddy Waters (“Champagne and Reefer”) y colaboraciones puntuales en el escenario con Christina Aguilera, Buddy Guy y Jack White. Esta es la lista de canciones interpretadas y recogidas en la película:

En España, la versión de Shine a Light en Blu-ray ha sido editada por DeAPlaneta en Noviembre del 2008.

Si olvidamos el material de archivo y las escenas en blanco y negro con los preparativos del concierto (que ofrecen un look artificiosamente alterado), la actuación de los Stones se presenta en una extraordinaria calidad visual, gracias al excelente trabajo de Scorsese y de sus operadores de fotografía dirigidos por Robert Richardson (entre cuyos trabajos destaca Kill Bill), que consiguieron iluminar correctamente el teatro para filmar en cine (cámaras de 35mm y formato Super 35 de tres perforaciones), ofreciendo gracias a este Blu-ray la que es sin duda una de las mejores presentaciones de un concierto en formato de vídeo doméstico.

La definición es impactante y los primeros planos muestran unos detalles de las caras de los músicos absolutamente sorprendentes -por cierto, ¿era necesario ver los efectos del paso del tiempo y de los excesos con tanta fidelidad en los rostros de los Stones? El contraste es muy elevado y la imagen resulta agradablemente luminosa. Fruto de la filmación en película cinematográfica –transferida impecablemente a Full HD 1080p a 24 fotogramas por segundo- no aparece ninguno de los habituales defectos de vídeo o restos de entrelazado que se encuentran habitualmente en filmaciones de concierto. El color resulta también muy bueno, pese a la difícil iluminación, ofreciéndose además unos impecables negros de gran intensidad.

El material de cine se ha transferido si defectos de celuloide al Blu-ray, con una impecable codificación digital usando el códec AVC MPEG-4 y una tasa de bits media para la imagen de 26.2 MBps; no sólo no hay defectos de compresión de ningún tipo, sino que los bordes aparecen nítidos, no ha halos ni realce de contornos y se ha conservado una atractiva visualización cinematográfica, con trazas de grano en algunos fondos pero sin ningún ruido de bajo nivel.

Indudablemente, si disculpamos las arduas condiciones del rodaje con numerosas cámaras en un pequeño teatro difícilmente iluminado, este disco nos da una buena idea de lo que un buen director puede conseguir para llevar todo el ambiente y todo el detalle de un concierto de rock a formato doméstico de vídeo digital en alta definición. Confiamos en que otros sigan el mismo camino y podamos disfrutar pronto de otros grandes recitales en este formato con idéntica calidad visual.

El audio del Blu-ray está disponible tanto e DTS HD a 2750 Kbps como en LPCM estéreo. La primera pista resulta claramente preferible, puesto que ofrece una mucho mayor direccionalidad y una mejor distribución del sonido por toda la sala.

No es uno de los audios más contundentes que hemos oído en conciertos, echándose en falta quizás un pequeño plus de fuerza en los bajos que daría algo más de impacto a la música – si bien el CD del concierto refleja también la misma mezcla que la película, por lo que es de suponer que así es como los músicos y el director querían que sonara su actuación. De hecho, tratándose de un pequeño teatro y no de un gran estadio, la atmósfera sonora recuerda en ocasiones a un “unplugged”.

Y por otra parte, lo que se pierde de potencia en bajos se gana en matices instrumentales – atención por ejemplo a las maravillosas notas musicales y a los sutiles matices del inicio de “as tears go by” o a los fragmentos con guitarra acústica.

Obviando este acabado final del sonido, el audio del Blu-ray es inmaculado, con una absoluta nitidez de las voces, una buena separación instrumental y una magnífica estereofonía. La acción sonora se centra en los tres canales frontales, con una leve presencia de los traseros principalmente para recoger el sonido del público; si bien esta intervención de los canales posteriores suele pasar bastante desapercibida durante la mayor parte del metraje, destaca en algunos momentos puntuales, como por ejemplo l ofrecer los jaleos del público durante la interpretación de “Brown Sugar” hacia el final del concierto; todo esto consigue transmitir a la perfección la sensación de estar en el patio de butacas, presenciando y oyendo a los Stones.

Los contenidos adicionales son más bien escasos, limitándose a una colección de fragmentos eliminados (entrevistas y canciones):

• Undercover of the night 4' 21''  
• Paint it black 4' 36''  
• Little T&A 4' 06''  
• I'm free 3' 32''
   

• El último Gran Mago 2' 13'', 4:3  
• Bangkok Dangerous 1' 35'', 4:3  
• Michael Clayton 2' 14'', 16:9  
• The Eye 1' 12'', 16:9  
• Mi Novio Ladrón 1' 27'', 16:9

La única edición a nivel internal que parece claramente diferente es el DVD Francés, que incluye dos discos adicionales:

• Les Rolling Stones par Philippe Manoeuvre (26 min.)
• Documental "Vers l'olympe" (1h 30 min.)

El resto de ediciones a nivel mundial, tanto en Blu-ray con em DVD, son idénticas en cuanto a contenido adicional.

La alta definición doméstica, encarnada en el Blu-ray, ofrece también excelentes oportunidades para disfrutar de nuestra música preferida en condiciones idóneas de imagen y sonido. Y para introducirse en este sector, nada mejor que empezar por este concierto de los míticos Rolling Stones, con una gran filmación tras las cámaras a cargo de Martin Scorsese.

Una imagen casi perfecta y un excelente audio, rico en matices sonoros, proporcionan una impecable oportunidad audiovisual para ver a sus Satánicas Majestades en acción.