El Silencio de los Corderos

Un psicópata conocido como Buffalo Bill está secuestrando y asesinando a jóvenes mujeres por todo el medio oeste de Estados Unidos. El F.B.I. envía a la Agente Clarice Starling a entrevistar a un prisionero demente que quizás pueda proporcionar una visión psicológica de la mente del asesino y pistas sobre sus acciones. El prisionero es un psiquiatra conocido como Dr. Hannibal Lecter, un brillante asesino caníbal que únicamente se comprometerá a ayudar a Starling si ella alimenta su curiosidad con detalles sobre su propia vida.

En la gala de los Oscar® del año 1992, saltó la gran sorpresa cuando este oscuro thriller, basado en una novela de Thomas Harris, se llevó cinco estatuillas, incluyendo mejor actor (Anthony Hopkins en su primera encarnación cinematográfica del siniestro Dr. Hannibal Lecter), mejor actriz (Jodie Foster como la agente del F.B.I. Clarice Starling), mejor director (Jonathan Demme), mejor película y mejor guión adaptado.

Imitada desde entonces por muchas otras películas, además de haber generado una secuela (Hannibal) y una "precuela" (Dragón Rojo), El Silencio de los Corderos sigue siendo una verdadera obra maestra en su género.

El Silencio de los Corderos no es un film visualmente muy atractivo, la fotografía no va más allá de una representación natural con un ligero tono frío que provoca unas pieles rosáceas y pálidas en la mayoría del metraje. Además muchas de sus secuencias se desarrollan en lugares oscuros o de noche. El artífice del look de esta película de Jonathan Demme, fue el director de fotografía Tak Fujimoto quien empleó lentes esféricas con una relación de imagen de 1.85:1 y que abusó, quizá en demasía, de filtros difusores que restan bastante nitidez al producto final.

Ante estas premisas no se puede esperar una imagen en el Blu-ray de aquellas que sorprendan por su definición o detalle, pero lo ocurrido con la transferencia de este título va más allá de lo que el metraje original pueda influir. Los defectos que presentaba el antiguo DVD siguen estando presentes en el Blu-ray; las manchitas siguen ahí, así como el limitado contraste y demás "peculiaridades". De este modo es evidente que se ha usado el mismo máster para la edición de alta definición.

Y lo que es aún peor, viendo la comparativa de imagen, no queda duda que este lanzamiento es un mero "hinchado" a 1080p pero poco más. Es más que necesaria una restauración, en primer lugar para eliminar definitivamente las manchitas que, aunque pequeñas, están presentes en todo el metraje, y en segundo lugar para dotar a la imagen de un poquito más de vida. Este "traslado" de DVD a Blu-ray aumentando la resolución es del todo insuficiente.

Por si fuese poco, además se ha utilizado el codec MPEG-2 -que ojo no quiere decir que sea malo, es el que se ha utilizado toda la vida en los discos DVD y bien utilizado da muy buenos resultados-, pero a estas alturas cuando los codecs AVC o VC1 mucho más avanzados ya son una constante, volver al MPEG-2 es ridículo. Encima se ha utilizado un disco BD-25 y el bitrate medio apenas supera los 19 Mbps.

La pista original para su estreno en cines de El Silencio de los Corderos fue Dolby Stereo SR (tres canales frontales y un trasero) pero para la edición en DVD de 2001 fue remezclado a Dolby Digital 5.1. El resultado no era todo lo "correcto" que se esperaba y algunos canales presentaban diferente volumen de manera anómala.

Al igual que ocurre con la imagen, en Blu-ray el sonido no es más que la misma pista del DVD pero inflada artificialmente a un DTS-HD. Esto se puede comprobar fácilmente observando como, pese a tener algo más de nitidez y presencia sonora gracias al elevado bitrate, la información por canales es exactamente la misma, arrastrando de esta forma los problemas de su antecesora.

Las bajas frecuencias apenas aparecen -aunque tampoco están en la mezcla original cinematográfica- puesto que no son necesarias en el desarrollo de la trama y los efectos surround no están excesivamente presentes, aunque cumplen el mínimo cuando se requieren.

Los canales frontales cuentan con una mejor distribución con unos diálogos limpios, aunque con un volumen ligeramente bajo, que se reproducen casi de forma exclusiva por el canal central -con algunas escenas en las que refuerzan los laterales-, mientras que la banda sonora de Howard Shore goza de una notable fidelidad.

Una pista sonora adecuada, considerando el tono de la película, pero que no ofrece ningún plus de importancia frente a la que incluía el DVD.

La pista en castellano se presenta en un sencillo DTS a 768Kbps también con 5.1 canales de sonido. Es casi equivalente a la pista original en inglés, aunque con algunas diferencias que la sitúan por debajo, no sólo por su menor bitrate si no por el volumen y la distribución.

Las bajas frecuencias, aunque ya eran pocas en la versión original, en Castellano desaparecen por completo y el volumen de los canales traseros es inferior provocando menos sensación envolvente. Sin embargo el trío frontal se utiliza de forma muy similar a la pista inglesa, conservado el uso de los altavoces laterales para algunos diálogos.

Básicamente, se trata de la misma pista incluida en el DVD con un mayor bitrate que realmente no aporta mejoras considerables.

Como complementos adicionales, Fox nos "regala" unos estupendos tráilers promocionales en alta definición de la propia película, Rocky y Las Colinas tienen Ojos, solamente en inglés subtitulados en castellano que nos provocarán horas y horas de diversión interminable.

La edición Blu-ray de El Silencio de los Corderos comercializada en nuestro paí resulta de lo más decepcionante: no incluye ningún extra cuando el DVD que salió a la venta hace casi ocho años tenía gran cantidad de ellos, la imagen únicamente ofrece un aumento de resolución pero no mejora en prácticamente nada a la versión SD (y que además arrastra todos los problemas de aquella) y unos audios que tampoco demuestran una mejoría considerable.

Esta gran película merece un tratamiento muchísimo mejor a estas alturas.